platos diversos que puedes preparar con este alimento
La carta de Barra Chalaca brilla con su Tacu Tacu Chalaco, que trae una milanesa marina acompañada por un huevo, plátano y una deliciosa salsa escabeche. No olvidemos el Tacu Tacu a lo Pobre, que mezcla milanesa de carne, un huevo frito y criolla. Y si buscas algo revitalizante, el Chupe Levanta Muertos es una sopa costera con pescado frito, huevo y papa amarilla que no te puedes perder. Ideal para maridar, un refrescante Pisco Sour o el exclusivo Matatena, que combina pisco, ananá, manzanilla y hierbaluisa.
COPETÍN
En Copetín Devoto, un lugar con un toque vintage en Villa Devoto, el huevo se convierte en protagonista del menú. Puedes optar por la clásica tortilla o las papas rotas, ambas a caballo. Si lo tuyo es algo más contundente, el sándwich de mila completito, que lleva milanesa de peceto, lechuga, tomate, queso y huevos fritos, es una opción ideal.
Y si necesitas algo especial, prueba “El Especial Copetín”: una canoa de masa madre rellena de carne desmechada, pimientos, cebollas y quesos fundidos, coronada con un huevo estrellado y metida al horno por un toque final. Su carta de vermuts clásicos y de autor te hará sentir como si estuvieras en los años 70 o 80.
EN SAIGÓN NOODLE BAR
Saigón Noodle Bar es el punto de referencia para la cocina vietnamita en Buenos Aires desde 2016. Con locales en San Telmo, Retiro y Palermo, aquí puedes disfrutar los sabores auténticos del street food vietnamita en un ambiente relajado. En su menú, destacan dos platos donde el huevo es la estrella.
Uno de los más pedidos es el Bo Luc Lac, que combina picaña marinada y salteada en manteca, servido con una salsa especial y un huevo frito que brilla en el plato. Además, no te olvides de probar la sopa Pho Ga de pollo, un caldo que se cocina durante siete horas, lleno de sabor, con fideos de arroz y huevos de codorniz. Para beber, tienen cervezas artesanales y kombuchas frutales que hacen juego perfecto.
MITINGU
Mitingu, el primer onigiri bar del país, se especializa en sandos japoneses y café de autor. Ubicado en Núñez, es un espacio 100% artesanal con ingredientes de alta calidad y un ambiente acogedor.
En su sección de sandos, uno de los destacados es el Tamago, que lleva huevos orgánicos Egg Hons, mayonesa casera, mostaza y ciboulette. No te vayas sin probar bebidas como el Iced Hibiscus, con su sabor fresco y limonado, o la soda matcha, otra creación de la casa.
AIRE LIBRE
Aire Libre, en Belgrano, combina cocina porteña y naturaleza. Los domingos, su brunch ofrece un apartado exclusivo para los huevos. Aquí puedes armar combinaciones a tu medida, desde los clásicos huevos revueltos con tostadas y mix de verdes, hasta los benedictinos con panceta o trucha ahumada, y corona todo con una deliciosa salsa holandesa.
También puedes optar por omelettes que incluyen opciones como hongos, jamón cocido, queso o espinaca, todo en un entorno perfecto para disfrutar de una buena comida rodeado de naturaleza.
BRICKELL CAFÉ
Con un estilo moderno y relajado, Brickell Café se ha consolidado en Palermo Hollywood como un referente donde el bienestar y el sabor se combinan perfectamente. Su menú destaca al huevo en varias opciones para disfrutar a cualquier hora.
Prueba la Ensalada Marroquí, que lleva cous cous, tomate cherry, pimiento rojo, palta, un huevo mollet y queso halloumi. También está el clásico Avocado Toast, servido en pan de masa madre, o un sabroso sándwich de salmón ahumado. Para complementar, disfruta de su café de especialidad, ideal para un buen despertar o una pausa durante el día.
HAIKU SUSHI
En Haiku, el ramen es un plato emblemático. Se sirve en un cuenco humeante, con un caldo aromático, fideos frescos y un huevo a baja temperatura que añade suavidad y equilibrio.
Para acompañar, puedes optar por un sake artesanal o un Aperol Spritz, mientras disfrutas de un ambiente sereno y acogedor, lleno de detalles que remiten a la cultura japonesa. Este lugar es perfecto para quienes buscan un momento de calma y buena comida en medio del dinamismo de la ciudad.